200 g de filetitos finos de ternera
1 huevo ligeramente batido
2 tazas de pan rallado
aceite para freír
1 barrita de pan
1/2 porción de salsa para pizza
120 g de mozzarella, en lonchas
pimienta negra recién molida para servir

Limpie la carne de grasa y nervios, pásela por el huevo y rebócela en el pan rallado.
Póngala en una bandeja, tape y meta en la nevera 10 minutos.

Caliente el aceite no muy fuerte en una sartén mediana y fría en tandas los filetitos unos 2-3 minutos por cada lado hasta que estén bien dorados.
Sáquelos y escúrralos sobre papel absorbente.
Fría los demás filetes.

Corte el pan en rebanadas gruesas diagonales y tuéstelas ligeramente por ambas caras.
Untelas con mantequilla si lo desea.
Ponga en cada rebanada un filetito, 2 cucharadas de salsa de pizza y una loncha de mozzarella.
Gratínelas durante 3-4 minutos hasta que la salsa esté caliente y el queso derretido.
Espolvoree con la pimienta y sírvala inmediatamente.