Ingredientes:
15 canapés
Flores de coliflor: 250 g
Sal y pimienta a gusto
Cebollas: 2
Manteca: 50 g
Ajo picado: 2 dientes
Harina: 2 cucharadas soperas
Leche: 1 taza tamaño té
Nuez moscada: 1/2 cucharadita tamaño café
Rebanadas de pan de molde blanco: 15
Manteca (para la placa): cantidad necesaria
Queso rallado en hebras (para espolvorear): 100 g
Plus de perejil (para espolvorear): cantidad necesaria
Para decorar
Hojitas de perejil crespo: cantidad necesaria

Blanquear las flores de coliflor en agua a punto de ebullición con un poco de sal. Retirar y cortar la cocción con agua helada.
Escurrir y reservar. Cortar las cebollas en juliana y reservar.
Colocar la manteca en una sartén profunda. Llevar a fuego medio hasta fundir. Incorporar el ajo.

Agregar la cebolla y una pizca de sal. Cocinar durante unos minutos. Añadir las flores de coliflor. Saltear durante unos segundos.
Espolvorear con harina. Incorporar la leche, de a poco.
Mezclar cuidadosamente y cocinar hasta que la preparación espese. Salpimentar. Condimentar con nuez moscada. Mezclar.
Retirar y reservar.

Retirar los bordes de las rebanadas de pan y ubicarlas en una placa metálica ligeramente untada con manteca.
Poner la preparación de coliflor sobre las rebanadas de pan. Espolvorear con queso rallado y plus de perejil. Llevar a
horno precalentado a temperatura caliente para gratinar. Retirar y decorar con hojas de perejil crespo.
Plus de perejil
Lavar, secar y picar el perejil. Envolverlo con una gasa o liencillo formando una bolsita.
Sumergirlo en un bol con agua o lavarlo debajo del chorro de la canilla hasta que el agua salga clara. Retorcer bien la
bolsita para eliminar todo el liquido.
El perejil queda picado y suelto. Ideal para decorar y espolvorear distintos platos.
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